El Castigo
POr Sonia M. Rosa-Vélez
Llamadas vacías que nadie contesta, silencios preñados que escriben novelas,
de enojos frustrados, de rabias malditas, lo que no se dijo pero bien se implica, con el calculado silencio que te intenta castigar por aquellos pecados que no quiere mencionar. Y te espurgas los rincones de tú alma, averiguando cual fue tú falla, cual fue tu falta, pero el monje atado a sus votos de siencio, con su capucha de superioridad, administra el castigo, camina jorobado mirando al horizonte, y nunca te volverá a hablar, tú castigo es su silencio eterno.
viernes, agosto 01, 2008
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